Por Traduciones Tsuneni | 0 Comentarios

SHUUMATSU NANI - V1 CAPITULO 1. "ANTES QUE ESTE MUNDO TERMINE"


CAPITULO 1. "LA NOCHE ANTES DE LA BATALLA FINAL"


Al menos pasa estos momentos finales con las personas que deseas encontrar por última vez. El grupo de héroes reunido para derrotar a Elq Harksten, un “visitante” oficialmente reconocido como un enemigo de la Iglesia de la Santa Luz, fue temporalmente liberado por esa razón.

“… entonces, ¿Por qué volviste aquí?” preguntó la hija, con una mirada de asombro en su rostro.

“Te lo acabo de decir, ¿No? Mañana es la batalla final. No hay garantía de que podremos volver a casa sin peligro, por lo tanto dijeron que pasemos la última noche con gente importante para nosotros-“.

“¡Eso es exactamente lo que está mal!” La hija exclamo, cortando bruscamente las palabras del padre. Corriendo por la cocina de un pequeño orfanato público, parecía muy enojada por alguna razón.

“No importa como lo pienses, ¡cuando dijeron ‘gente importante’ realmente se referían a una esposa, novia o algo como eso!”

“Bueno, yo pienso que algunas personas harían eso…”

Incluyendo el actual Guerrero Real, el grupo de héroes consistía de siete personas en total. Entre ellos, dos estaban casados y dos estaban en una relación- bueno, uno de ellos dijo que tenía tantas amantes que no sabía con quién pasar la noche, por lo que puede ser tratado como una excepción.

“De todos modos, ahora estoy aquí, y a donde esas personas decidan ir no tiene nada que ver conmigo”.

Un delicioso olor flotó, seguido por el fuerte ruido de un estómago vació. Afortunadamente, la hija, concentrándose duro en revolver el contenido de la olla, parecía no oír.

“¿Así que no tienes a ninguna chica con la que desees pasar tú última noche, padre?”

Aunque la chica le llamaba padre, el joven hombre no era su verdadero padre biológico. Simplemente era el más viejo de los criados en el orfanato, el gerente del lugar, que tal vez debería haber sido su figura paterna, era demasiado viejo para el título, por lo que él se quedó con el apodo.

“No hay forma de que tuviera esa clase de tiempo libre”, respondió el padre.

“Desde que califique para convertirme en Cuasi Guerrero, todos los días han sido entrenamiento interminable, estudio, batallas y más batallas”.

“¿Hmm?”

A juzgar por su respuesta poco entusiasta, la hija, obviamente no creía sus excusas. Bueno, era comprensible.

Cuasi Guerrero, es el segundo más fuerte, sólo superado por el que ha sido nombrado por la iglesia: Guerrero Real, es el guerrero más grande de la humanidad, tiene una enorme popularidad con el público. Al entrar en cualquier ciudad y revelar su identidad como Guerrero atraerá al instante un entorno de chicas gritando con voces agudas, y al asistir a una fiesta patrocinada por el congreso tendrá presentaciones inesperadas de las hijas de familias nobles.

Sin embargo, atraer a una chica con su brillante título de cuasi Guerrero y que esa chica sea alguien que realmente te gusta, son cosas completamente diferentes. No importa que chica se acercara a él, o qué trucos utilizara, el joven soldado siempre las rechazaba. Por su puesto, él era consiente que otros chicos consideraban esto un desafortunado desperdicio.

“Cuando te vi antes, parecía que había algunas chicas muy bonitas trabajando contigo…”

“No tengo idea de quien estás hablando, pero los camaradas son solo camaradas, ¿sabes?”

“El hecho de que estés diciendo eso seriamente y no sólo seas un poco despistado me hace querer matarte.”

“¡Caray! Puedes ser realmente mala a veces.”

“Hmm… igual que alguien que conozco…” replico la hija, justo cuando el guisado se terminó de cocinar.

“¿Los niños ya están en la cama?”

“¡Por supuesto!. ¿Qué hora crees que es?”

“Entonces, ¿qué hay del maestro bueno para nada?”


-Pregunto el padre, refiriéndose al anciano que administra el orfanato. Nadie sabe nada de su pasado antes de llegar al orfanato, pero en algún lugar y de alguna manera adquirió extraordinarias habilidades con la espada. Para el joven, él era el hombre más fuerte y el mejor maestro de espada del mundo, pero con respecto a todo lo demás, era completamente opuesto de un buen ejemplo.

“Me dijo que tenía algunos negocios en la Capital y se fue. Últimamente cuando pienso que ha vuelto a casa, vuelve a salir por la puerta”-respondió la hija con un suspiro. “Me gustaría que se quedara aquí por un tiempo.”

“¿Así que sólo han sido tú y los niños cuidando este lugar?”

“Mhm. ¿Qué, de repente decidiste preocuparte por nosotros?”

“¡Ah! Bueno…”

La hija se rio de la perdida de palabras del joven.

“Es broma. Los guardias de la ciudad a veces vienen aquí a patrullar, y últimamente Ted ha estado viniendo a ayudar bastante a menudo".

El padre reaccionó inmediatamente ante la mención de ese nombre.

“Estoy agradecido por los guardias que vigilan, pero echa a Ted. No lo quiero cerca de ti.”

“Mírate, poniéndote todo serio. ¿De verdad te disgusta tanto?”

No es que el joven odiaba a Ted, pero como un ‘Padre’ pensaba que tenía el derecho y la obligación de estar enojado en situaciones como estas.

“La comida está lista, sírvete” –declaró la hija mientras se quitaba el delantal y llevaba la gran olla a la mesa.

“¡Ah, por fin! Incluso antes de llegar aquí me moría de hambre.”

“Bueno, todo lo que hice fue calentar algunas sobras ya que es muy tarde”

Dijo la hija con una cara seria. Sin embargo, el joven pudo ver a través de su intento de ocultar su vergüenza, él sabía que la comida en el orfanato no era tan abundante como para que una olla entera de estofado sobrara de la cena.

Él decidió fingir que no se dio cuenta, respondiendo con un simple “gracias”.

“No es necesario que me agradezcas por algo como esto” –dijo la hija con orgullo. Se sentó en la mesa con una sonrisa, la barbilla apoyada en sus manos, y observó al joven comer.

Seamos honestos aquí, pensó el Padre. Incluso si tuviera una novia, probablemente habría pasado esta noche aquí en el orfanato de todos modos. Hace cinco años, cuando todavía era un niño pequeño, cogí una espada por primera vez para proteger este lugar. Durante esos cinco años, yo pase por un entrenamiento infernal, aunque no tenía ningún talento especial, porque sabía que algún día podría volver aquí.

Mañana vamos a luchar contra los Visitantes, los enemigos de todos los seres humanos que viven en esta tierra. Cuando lo dices así, suena como una gran aventura por una causa heroica. Pero al final, haremos lo mismo que siempre hemos hecho. Por las cosas que queremos proteger. Por los lugares a los que queremos volver. Tomaremos nuestras espadas, lucharemos y sobreviviremos.

“Pero, aun así, al menos en tiempos como estos, ¿no crees que podrías decir algo un poco considerado por una vez?”, se quejó la hija.

El Padre, un poco confundido, escucho mientras cortaba una papa en trozos pequeños. “¿Algo considerado? ¿Cómo qué?”.

“¡Después de que termine esta guerra, me casaré! Algo así.”

“Uhh… esas palabras nunca han llevado a nada bueno.”

El Padre recordó a una época en que él, un muchacho joven, miraba e idolatraba a los Guerreros Reales. A menudo leía ficción que contaba sus aventuras y, si recordaba correctamente, cada vez que alguien decía una línea similar a lo que la hija acababa de sugerir, el personaje poco después encontraba una muerte prematura. Dado que el joven no quería morir, no quería decir nada que pudiera presagiar tal resultado.

“Lo sé, lo sé. Los niños pequeños leen los libros que dejaste y he memorizado los argumentos después de ayudarlos tantas veces.”


“Si lo comprendiste y seguías sugiriéndome que lo hiciera, todavía me sugieres que diga esas palabras, entonces creo que tú eres la persona mala aquí...” Señaló el padre mientras llevaba una cucharada de estofado a su boca. El delicioso sabor, rebosante de especias, trajo buenos recuerdos. Hecho especialmente para satisfacer los gustos de los niños hambrientos, este estofado no se encuentra en ningún restaurante de clase alta en la capital.

“Bueno, entiendo eso, pero aun así... Siento que algo no está bien. “-La Hija empezó a golpear ligeramente sus uñas sobre la mesa.

"Esta noche, a ti y a los otros soldados se les dijo que no dejaran ningún remordimiento. ¿No es lo mismo que decirte que estés listo para morir en cualquier momento? Eso no me parece correcto... No sé nada de la guerra, pero creo que aquellos que no están listos para morir tendrían más probabilidades de sobrevivir, porque ellos se dicen a sí mismos que deben regresar a casa sin importar qué."

La hija se detuvo por un momento, puso una expresión seria en su rostro y luego continúo.

“En los libros que solías leer, ese tipo de personajes son asesinados en primer lugar porque hacen a la historia más dramática y emocionante. Por supuesto, es más triste cuando un personaje muere, si realmente quería regresar a casa y reunirse con sus seres queridos. Pero en la vida real no funciona de esa manera.”

El Padre pudo ver que sus dedos empezaron a temblar ligeramente. Ella era una chica fuerte, nunca mostraba ningún indicio de miedo o de ansiedad en el exterior. Por muy duras que fueran las cosas, una verdadera queja nunca escapó de sus labios.

"Así que cuando vayas a luchar mañana, no te eches mala suerte a ti mismo por tener una mentalidad tan pesimista. Necesita algo más seguro a lo que aferrarte, una clara razón por la que necesitas volver a casa. Si no me la dices ahora mismo, no creo que tenga la fuerza para despedirte con una sonrisa mañana por la mañana.

El joven sabía lo que estaba tratando de decir. Quería hacer algo para consolarla, pero, aun así, no podía anunciar de repente sus planes de boda. En primer lugar, realmente necesita una pareja para casarse, y una decisión importante como el matrimonio no es algo que decidas de inmediato. Por otro lado, algo tonto como 'voy a pensar en un buen nombre mientras estoy lejos, por lo que tengamos un bebé listo cuando vuelva' sin duda ella le daría una fuerte bofetada.

Después de pensarlo cuidadosamente, respondió: "Pastel de mantequilla".

"¿Huh?"

"El que cocinas es bastante bueno. Haz uno especialmente grande en mi próximo cumpleaños, ¿podrías? "

"Vas a sobrevivir la batalla y volver a casa... ¿por un pastel de mantequilla?"

"¿Pasa algo malo?"

"¡Ahh! esperaba algo más serio, pero..." La Hija se rascó la cara un poco, luego respondió, "Bueno, supongo que eso funciona. A cambio, tendrás que comer tanto pastel que te dará acidez estomacal.” Ella consiguió sonreír, aunque mostraba un indicio de una profunda confusión.

"Por supuesto, déjamelo a mí” El joven, todavía comiendo el estofado, aseguró a la hija.

La noche transcurría, con cada minuto que pasaba se acercaba la mañana de la batalla final. Dentro de un año, a partir de esa noche, la humanidad se extinguió. Naturalmente, el joven Cuasi Guerrero no pudo cumplir su promesa.

0 Comentarios: