SHUUMATSU NANI - V1 C5. "ANTES DE QUE ESTE MUNDO TERMINE -B."
En la oscuridad de la noche, parado en medio de una vasta extensión de gris, una sola ‘Bestia’ aullaba. Su voz no causaba que el aire vibrara y tampoco producía sonidos en el sentido tradicional. Y, por supuesto, dentro del rango de sus gritos, ni un solo ser vivo existía.
Por lo que nadie estaba allí para escuchar o entender la voz del Shiantor, ‘La Primera Bestia’. Pero aun así, la ‘Bestia’ seguía aullando, sin cansarse ni perder la esperanza, o tal vez ni siquiera comprendía esos conceptos, eternamente, produciendo un sonido sin significado el cual no alcanzaba oídos de nadie.
Mirando hacia abajo desde Regul Aire, el paisaje gris podía verse igual por todas partes, pero si en este momento bajabas al suelo, serías sorprendido por cuanto de los altibajos del terreno anterior podías notar. Donde una colina solía estar, ahora estaba una duna de arena ligeramente inclinada. Un pico gris estaba donde una empinada, y altísima montaña solía estar. Y en un lugar donde edificios de piedra solían estar, podías ver claramente ruinas, aun conteniendo rastros de la anterior arquitectura. Debido a esto, los rescatadores podían abrirse camino entre los escombros y cenizas, buscando vestigios de la civilización perdida hace mucho tiempo.
Ahora, hablemos sobre la tierra en los pies de la ‘Bestia’ aullando. Hace poco más de quinientos años, aquí había una pequeña ciudad. No era muy prospera y no tenía industrias significativas, pero lo que tenía era una larga historia. Desde el pavimento de piedra en las calles, los árboles plantados junto a ella y las paradas de las carretas patrulleras, todo el camino hasta los apartamentos baratos, todo en la ciudad parecía estar orgullosa con una personalidad que parecía decir ‘He estado aquí por cientos de años, sabes’.
El orfanato en las afueras de la ciudad no era una excepción. Originalmente un viejo jardín de infantes, el edificio remodelado estaba con una pose impotente que te recordaba su largo pasado. En otras palabras, se caía a pedazos. Cada vez que la lluvia caía o el viento soplaba, sus habitantes correteaban con tablas de madera y martillos preparados.
La ciudad tenía una población total de aproximadamente tres mil. Y el orfanato, como veinte. Eso era hace 526 años. Ahora, esas escenas permanecían solo en los recuerdos de una cierta persona.
Y ahora, la ‘Bestia’ seguía aullando, soltando grito tras grito los cuales iban a ninguna parte y no alcanzaban a nadie.
Déjame contarte un pequeño secreto.
Se dice que los Elfos ancianos solían ser capaces de intercambiar palabras solamente usando sus mentes, sin crear ninguna vibración en el aire. Lo que la ‘Bestia’ está haciendo ahora es casi idéntico a eso: un tipo de comunicación telepática la cual solo alguien de una especia similar con una estructural mental similar puede recibir.
Y cada una de las diecisiete ‘Bestias’ contaba con su propia especie. Las palabras de un Shiantor solo alcanzaran a otro Shiantor.
Y el Shiantor es el único en su tipo. Su existencia entera, tan cercana a la completud, permanecía dentro de un solo cuerpo. Incluso si buscas en todo el mundo, nunca encontraras nada que pueda ser llamado su semejante.
Así que la voz de la ‘Bestia’ verdaderamente no llegará a ninguna parte y no será escuchada por nadie. Simplemente seguía aullando una sinfonía insonora, como lo ha venido haciendo desde su primera aparición en este mundo, y como seguirá haciendo por la eternidad.
Paaadre.
Los gritos de la solitaria ‘Bestia’, sin tocar nada, sin resonar con nada, simplemente se funden en el desierto de ceniza infinita y desaparece.
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