Por Traduciones Tsuneni | 0 Comentarios

SHUUMATSU NANI - V1 C4 PARTE 2. "LA PERSONA QUE NO DEBERÍA ESTAR VIVIENDO"



PARTE 2:  "LA PERSONA QUE NO DEBERÍA ESTAR VIVIENDO" 


“¿Qué sucedió?” Esas fueron las primeras palabras de Naigrat después de terminar el tratamiento.


“¿Cómo termino así tu cuerpo?”

“Hahaha, bueno, parece que me he vuelto más débil. No había agarrado una espada en mucho tiempo, por lo que mi cuerpo no pudo seguir el ritmo.”


“Esto no es una broma. Es tu propio cuerpo, deberías entender correctamente que le pasa.”

Naigrat tenía un rostro serio, y por alguna razón sus ojos se veían un poco rojos. Además, Willem sentía que su voz temblaba ligeramente. Parece que no sería capaz de reírse para salir de esta.

“En pocas palabras, eres un desastre. Casi todos tus huesos tienen pequeñas grietas que no están sanadas. Muchos tendones son incapaces de recuperarse de su estado debilitado. Cerca de la mitad de tus órganos no están funcionando apropiadamente. Supongo que tus vasos sanguíneos también están bastante golpeados, aunque eso está fuera de mi campo de especialidad.”

Willem había esperado más de esas cosas. Aunque no tenía mucho conocimiento médico, al menos estaba consciente de la mala condición de su cuerpo.

“Con estas heridas en tu carne, creo que mis dientes al morder pasarían directamente sin cortarlo con un cuchillo primero…”

Deseaba que no dijera eso con una mirada tan triste en su rostro.

“Sin embargo, esas heridas no son solo de ayer y hoy. La mayoría de ellas son heridas viejas que han empeorado. ¿Lo qué significa que has estado viviendo con esas heridas pesadas todo este tiempo y lo mantuviste oculto?”

“Bueno, en realidad no lo estaba manteniendo en secreto.”

“Si actúas como si estuvieras bien y no dices nada, es la misma cosa. ¿Cómo has sido capaz de caminar y moverte normalmente en esta condición…?” Naigrat suspiro profundamente. 

“Estas heridas… son secuelas de convertirte en piedra, ¿verdad?”

“Más exactamente, son el daños que tome en la última batalla antes de eso. Bueno, es un milagro que siguiera vivo, por lo que en realidad no puedo quejarme.”

“Eso no es una excusa para tratar tu vida tan a la ligera.”

“Supongo…” Willem intento encoger sus hombros, pero se encontró con un agudo dolor en todo su cuerpo, por lo que solo puso una débil sonrisa.

“No te esfuerces tanto,” dijo Naigrat mientras agarraba su mano. El corazón de Willem instintivamente comenzó a latir un poco más rápido. 

“Vas a perder tu sabor.”

Bueno, esperaba algo así de ella.

“Estás de acuerdo conmigo si le digo a las niñas sobre ti, ¿cierto?”

“Si, como dije, no estaba manteniéndolo en secreto en primer lugar. Si crees que es necesario, diles todo lo que quieras.”

“Muy bien, entonces iré ahora mismo. No te muevas y duerme un poco. Creo que ya sabes, pero tienes estrictamente prohibido hacer algo que esforzará tu cuerpo. Ni siquiera sé cómo sigues vivo.”

“Entiendo. No intentaba volverme tu cena de todas formas.”

“No bromees. Estoy siendo seria.”

“Ah… bien.”

Naigrat se veía muy molesta, debido a que dijo algo sobre su sabor hace un minuto. Willem sintió que era un poco irracional, pero decidió no provocarla más. Supuso que sería mejor para ambos, y, más que nada, descubrió que deshacer su genuina preocupación con una broma podría no haber sido muy educado.

Ella eligió el comedor como el lugar más apropiado para convocar una reunión. Con los ojos de aproximadamente veinte hadas concentradas en ella, Naigrat suspiró.

“Mirarme tan expectativamente no hará que diga algo más interesante…”

“Seremos las que juzguen eso después. Ahora mismo, queremos escuchar la verdad, interesante o no” dijo Aiseia, mientras las otras chicas asentían juntas.

Naigrat, dándose cuenta de que no escaparía de esto, respiro profundamente y comenzó a hablar.

“Era la primavera del año pasado, un poco antes de que fuera enviada aquí. Había sido enviada para ayudar a un grupo de salvadores por la Compañía de Comercio Orlandri.”

“¡Salvadores!”

Algunas de las hadas, con sus ojos pareciendo brillar, exhalaron suspiros de admiración. La imagen de salvadores como héroes que enfrentaban peligros en busca de tesoros y romance había ganado mucha popularidad entre los niños de Regul Aire. Bueno, normalmente entre chicos, pero de todas formas…

“Ese grupo de salvadores nunca tuvo mucha suerte. Bajaron a la tierra muchas veces, pero nunca ganaron mucho. Ese día no era diferente. Estábamos a punto de regresar a casa con las manos vacías, cuando un miembro del grupo de repente dio un mal paso y cayó bajo tierra. Ahí, descubrió un enorme lago subterráneo congelado. Y hundido en el fondo de ese lago estaba la estatua de piedra de un joven sin marca.”

“¡Como en Icicle Coffin!” Una niña dejo escapar el título de un cuento de hadas.

“Excepto que allí había una estatua dentro en lugar de una princesa. Uno de mis compañeros con la capacidad de ver el poder con hechizos confirmo que no era solo una estatua, sino un hombre real convertido en piedra por alguna maldición. Así que, por supuesto, no podíamos dejarlo e irnos a casa.

Tomo mucho trabajo, pero logramos romper el hielo alrededor de la estatua y llevarlo de vuelta a las islas. Después de aproximadamente un mes en el hospital, la piedra comenzó a disiparse del cuerpo del hombre y él recupero la conciencia.

Hubo muchos problemas al principio. Se volvería loco cada vez que veía un Borgle o un Orco, y no entendía nuestro lenguaje. Aunque finalmente pudimos hablar después de llamar a un traductor especial de la Compañía de Comercio.

Fue entonces que lo descubrimos. Era un genuino Emnetwyte. El último de los soldados que había convertido a todas las otras razas en la tierra en sus enemigos. No sabíamos por qué, pero había estado durmiendo en el fondo de ese lago congelado por cientos de años…”

“Estaba ahí abajo desde hace tiempo, ¿pero nunca fue comido por Bestias?”

“Bueno, probablemente porque era piedra. Supongo que era la única cosa afortunada sobre su situación.”

Más tarde, encontraron una forma para tratar con el problema de la barrera de lenguaje relativamente fácil. Junto a su carcasa de hielo, rodando en el lago, estaba un antiguo Talismán el cual daba a su usuario el poder de entender cualquier lenguaje. Con eso, el joven comenzó a contar su historia y comenzó a entender la realidad que afrontaba. Naigrat nunca olvidaría el rostro de desesperación o gemidos de angustia del joven.

El último superviviente del por mucho tiempo extinguido Emnetwyte. Naigrat y sus compañeros decidieron mantener esta identidad especial en secreto, como él solicito. No sabía mucho sobre que sucedió después de eso. Él termino viviendo en la 28° Isla, a pesar de ser tan hostiles hacia los sin marca, y simplemente trabajo sin parar para liquidar varias deudas. Ella solo escucho todo eso de un rescatador.

Después de eso… vino aquí. En el sexto mes desde su llegada, se había hecho más alto, aprendió a reír más, y mostraba una inesperada cantidad de amabilidad hacia los niños. Pero los sombríos, y oscuros sentimientos de vació visible en sus ojos solitarios no habían cambiado ni un poco desde entonces.

“Y eso es todo lo que sé.”

Naigrat había intentado decir tanto como sea posible mientras omitía sus propias impresiones subjetivas. Todas las niñas volteaban hacia las demás y susurraban en secreto.

“No puedo decir nada más. Todo lo que me queda es sólo una petición. Podría ser difícil al principio, pero no quiero que nadie este asustado de él o se aleje. Eso es.”

Terminando con su informe, Naigrat dejo la cafetería. Mientras caminaba por el pasillo, se preguntaba si cometió un error. Los Emnetwyte eran una raza odiada. Aunque Willem podría no haber jugado un papel directo, eran sin lugar a dudas los únicos que liberaron a las 17 Bestias, trayendo destrucción sobre el mundo.

No creía que las niñas tuvieran necesariamente la misma actitud que el resto de la sociedad, pero de todas formas podrían tener una reacción similar. Después de todo, existen como armas desechables por el único propósito de luchar contra las Bestias. Los Emnetwyte entonces serían los únicos responsables por crear ese destino. Aun así, si es posible, esperaba que los niños no rechazaran a Willem.

Él no pertenecía a ninguna parte en este mundo. Así que ella no quería romperlo, aquí en lo que podría ser el único lugar en el que podía sonreír. El mismo Willem no parecía muy preocupado, considerando como intentaba encontrar la verdad detrás de las hadas e incluso insinuando su propia verdadera identidad a ellas. Naigrat no negaba esa decisión, es por eso que acababa de decirles a las chicas sobre su pasado. Sin embargo, aún no había renunciado a su deseo. Tal vez era un deseo egoísta, pero quería que los niños se quedaran a lado de Willem, justo como habían estado haciendo por los pasados seis meses.

De repente dejo de caminar. Una mala sensación se arrastraba en la parte posterior de su cuello. No. No ahora. No con esta sincronización, pensó. Pero al mismo tiempo, podía ver lo que sucedía. Ellas harían algo así. Rápidamente invirtió su dirección y corrió hacia la clínica. Justo cuando estaba doblando la esquina…

“¡Willem! ¡Escuchamos todo sobre ti!”

“¡Los Emnetwyte se parecen mucho a nosotras!”

“Muy interesante. Dinos más sobre tu generación.”

“Um… no sé qué decir, pero… ¡siéntete mejor pronto!”

Las hadas habían atestado la clínica, molestando al pobre Willem, un paciente acostado en la cama con graves heridas que casi lo habían matado, con sus ruidosas y energéticas voces.

“…”

Naigrat se paró junto a la puerta impactada por como diez segundos, y luego tomo otros cinco segundos para reírse por la ridiculez de todo lo que había estado pensado hace unos cuantos minutos. Debería haber predicho fácilmente este desarrollo, ¿pero por qué se preocupó tanto? Respirar profundamente para tranquilizarse uso otros siete segundos.

“Ustedes…”

Las niñas detuvieron su ajetreo por el sonido de su voz y lentamente voltearon sus cuellos para mirar la puerta.

“Está muy cansado ahora mismo y necesita descansar, así que por favor mantengan bajas sus voces. A los niños malcriados que no escuchan…” Naigrat lentamente extendió sus labios en una amplia sonrisa. 

“Saben que les sucede, ¿cierto?”

Dentro de diez segundos, todas las niñas habían salido por la puerta y corrieron a toda velocidad por el pasillo.

“Ohh, eso hizo el truco,” dijo Aiseia, acercándose desde atrás.

“Si vas a ser ruidosa, te perseguiré también, ¿sabes?”

“Hahaha, no quiero eso,” respondió Aiseia con una risa, luego puso una expresión ambigua. Si ese era un rostro bromista o un rostro serio, Naigrat no podía decirlo. 

“Pero, quiero confirmar algo rápidamente con ese Sr. Casi Muerto de ahí. ¿Permitirás solo eso?”

“… ¿Qué quieres preguntar?”

Antes de que Naigrat pudiera decir algo, Willem respondió. En este momento, no podía interferir. Aiseia entro a la habitación con su usual sonrisa y acerco una silla junto a la cama.

“Primero, solo para estar segura. Eres un Emnetwyte, ¿sí?”

“Mhm, supongo que comenzaron a ser llamados así eventualmente. Cuando vivía allí abajo, no teníamos un nombre especial para nosotros mismos. Solo decíamos ‘personas’ para referirnos a nosotros, y cualquier otra raza era básicamente equivalente a los Monstruos en nuestros ojos.”

“Bastante salvaje, ¿eh?”

“Bueno, no negare eso… de cualquier forma, ¿cuál es tu pregunta principal?”

Aiseia de repente cambio su sonrisa a una mirada seria, entonces, con una voz baja, pregunto: 

“¿Por qué un Emnetwyte se preocupa tanto por nosotras? Estoy agradecida por lo que has hecho, Segundo Técnico de Armas Encantadas. Pero ahora que sé quién eres realmente, no puedo entender la razón por la que te esfuerzas tanto. Como cuando luchaste contra Kutori con ese cuerpo magullado. Sabías que estabas arriesgando tu vida, ¿no? Ir tan lejos sin ninguna razón real… es un poco raro, ¿sabes?”

“Ser amable con las chicas es sentido común.”

“… Simple, ¿eh?” El rostro de Aiseia se ilumino un poco y comenzó a rascar su mejilla. 

“Bueno, supongo que los biólogos dicen que los hombres son amables con las mujeres por defecto.”

La raza Leprechaun no tenía miembros masculinos, o al menos ninguno ha sido encontrado hasta ahora. Puesto que se multiplican apareciendo naturalmente en lugar de la reproducción sexual, no tener ningún chico alrededor no presenta riesgo de supervivencia. Pero, dado que efectivamente no tienen sentido de la separación de género, Aiseia no podía entender que estaba insinuando Willem.

“Hmm, oh. ¿Te gustan los gatitos?”

“Ahh… tanto como a cualquier otra persona.”

“¿Sientes que quieres protegerlo cuando los ves?”

“Supongo… tanto como cualquier otra persona.”

“Es básicamente lo mismo que eso.”

“Aún no lo entiendo…”

Willem pensó por un momento.

“Bueno, esto es algo que escuche hace mucho tiempo. Cosas con apariencias lindas no aparecen aleatoriamente de la nada. Adquieren esos rasgos debido a su instinto o necesidad de ser protegidos o amados. Por eso los niños siempre son lindos, si son humanos o bestias. Tienen un desesperado deseo de ser cuidados… o algo así.”

“…. ¿Así que estás diciendo que también somos así?”

“Si su verdadera forma es solo un ‘alma’, entonces deberían ser capaces de tomar cualquier forma que quieran, ¿cierto? Pero resulta que toman la forma de un niño, y además una niña. Tiene sentido, ¿no?”

“Así que nuestra raza es como un montón de bebes queriendo ser mimados… si agregas el hecho de que te interesan las niñas, entonces supongo que tiene sentido.”

“¿Cómo llegaste a esa conclusión?”

El par rió alegremente.

Viéndolos, Naigrat comenzó a sentirse un poco detestable por preocuparse tanto antes. Al final, resulto que ni las hadas ni Willem pensaban en las cosas tan profundamente como esperaba. Todos ellos simplemente seguían su propio razonamiento o instintos. O, en otras palabras, eran un grupo de idiotas. Y, por supuesto, los idiotas son idiotas porque no pueden volverse más inteligentes tan fácilmente. Son idiotas porque pueden reír y reír tan libremente.


Ahh… los amo a todos. Cada vez que Naigrat decía eso en voz alta, por alguna razón todos siempre se veían asustados, así que solo podía gritarlo dentro de su cabeza.

0 Comentarios: